LLEGA EL FINAL DE CURSO

El curso escolar 2009-2010 ha llegado a su fin.  Como sin darnos cuenta, ha pasado por nuestras vidas dejándonos múltiples vivencias y recuerdos.

Es el momento de recoger cada uno el fruto del  trabajo y el esfuerzo realizado durante el año.

Pero con el final de curso llega también el  momento de los adioses. Para la mayoría será un adiós hasta septiembre, pero para otros será un  adiós definitivo al terminar su etapa de Educación Primaria. 

A todos, desde este blog, le deseamos lo mejor.

Y para que los adioses sean más llevaderos, nos despedimos del curso con una pequeña fiesta. Cada curso ha puesto mucha ilusión en preparar su actuación y ofrecérsela al resto de la comunidad escolar.

Quede como testimonio esta  muestra documental . Para ver  las imágenes, ir entrando en los distintos enlaces.

Los  pequeños de Infantil nos sorprendieron a todos con su arte, su salero y  su atuendo, como así lo demuestra esta imagen. El mérito lo compartieron con madres y profesoras. 

Como este año las actuaciones giraban en torno a las canciones y bailes que recordaban nuestros mayores, los alumnos y alumnas de 1º y 2º interpretaron magistralmente  la copla y la yenca.   

Los de 3º y 4º no se quedaron atrás y nos dejaron buenos sones caribeños  y un acompasado ritmo de caderas  al son del twist

Y  la noche fue cubriendo el escenario con la actuación de 5º y 6º, teniendo que recurrir a la luz de los flashes para poder captar el buen ritmo del que hicieron gala. 

 Aunque esa tarde jugaba España, el acto contó con la asistencia masiva de padres, madres y profesorado del centro

Entre los adioses definitivos estaba el de Loli, miembro de la AMPA y del Consejo Escolar , que durante varios años ha contribuido, con su esfuerzo y dedicación, a la mejora de nuestro colegio.

Para cerrar el curso escolar, y gracias a la ayuda inestimable de un nutrido grupo de  madres y padres  de Infantil, los pequeños celebraron su fiesta del agua. Las piscinas estaban a la altura de los bañistas, los bañistas no cabían de gozo, y este reportero -y no fue el único- acabó empapado de arriba a abajo. Mereció la pena.